Todo empezó el día 4 de abril a las 6 cuando llegó el autobús mágico y por culpa de un gran mago se retrasó 10 minutos. Durante aquel mágico viaje …………
todas las personas practicaban sus hechizos y los intercambiaban con sus compañeros para el gran curso que empezaba.
Al llegar a Howarts, los monitores lo llamaban Valdemanco (no se por qué) nos explicaron las normas de convivencia y nos enseñaron nuestras respectivas habitaciones.
Más tarde vimos los alrededores de Howarts y jugamos a una variedad del quidich (versión tocata) y luego jugamos a Albus dice. Todos nos lo pasamos muy bien aunque solo ganaron los más astutos. A continuación nos asentamos en nuestras habitaciones y pasado eso colocamos nuestros ingredientes por casas para fabricar nuestras pociones.
Cuando llegó la noche tomamos nuestros bocatas mágicos, pero antes hicimos nuestros conjuros para que la cena estuviese más rica. Tras cenar nos dieron el aviso de que había dementores por la zona y que teníamos que ir en su búsqueda y realizar el conjuro «Ya he llegado» y hubo tres personas que llegaron a invocar ese conjuro, tres grandes magos (Castaño, Rocío y Víctor) que consiguieron extraer el alma a muchos magos con su luz de la muerte del alma. Terminado este juego realizamos un duelo en las tinieblas con la unión de dos casas contra otras dos, cosa que estuvo bastante bien y muy entretenido. No podemos olvidar las peleas de gallos que vivimos entre los mejores raperos de Howarts (Claudia, Andoni y Andrés) con rimas como «Andrés te pareces a un cipres»
Cuando nadie podía pensarlo reunieron a las 4 casas y entregaron una vestimenta típica de TATA a cinco personas que se unieron a la marea naranja. Tras este acontecimiento fuimos a dormir.
A la mañana siguiente nos despertamos con mucha marcha y tuvimos que hacer nuestro ejercicio diario. Primero corriendo y después bailando. Y debido a que los jefes de las casas eran muy despistados tuvimos que encontrar un mensaje de Ojoloco Moody.
Después nos fuimos en su búsqueda hasta llegar al pico de la miel donde lo encontramos y nos enseñó una canción en italiano de la Cuqui, y jugamos a un juego del oeste donde se demostró la rapidez de los magos de Howarts. Tras terminar nos volvimos a reunir por casas para comer. Inspeccionando la zona vimos todas las criaturas del mundo mágico. A la vez Ravenclaw en su territorio cantó. Luego en el descenso paramos en un pilón, para que More nos diera una de sus magistrales clases de natación y junto a ella fueron más los que cataron el agua de aquel pilón, incluida Yas que recordó viejos tiempos.
Cuando llegamos nos metimos a rascar la roña que había en nuestros cuerpos fornidos y esculturales para coger fuerzas para merendar. Seguido fuimos de clase en clase pasando distintos retos. Más tarde nos llegó el correo de cinco compañeros y nos dijeron quien era la persona más importante del grupo, finalmente al mirarnos en el espejo descubrimos que éramos cada uno de nosotros (aunque algunos tenían un poco de miedo).
Preparamos una velada y la cena. La velada iba de aventuras en las que estábamos metidos ya que una de las profesoras nos hizo un conjuro. En ella cantamos muchas canciones y disfrutamos a tope con ¡¡ La Fiesta del Boli!! Como casi todas las noches teníamos que encontrar nuestra habilidad mágica para escondernos en equipo y encontrar a los demás, un turno de de los monitores y cuando los encontramos tenían preparado un acontecimiento nuevo para TATA ¡la primera pañoleta! El mago que la consiguió fue Javi y tras ver su recorrido en TATA nos fuimos a dormir.
Ya domingo ¡¡era el cumpleaños de Elisa!! Le cantamos el cumpleaños feliz y comimos una estupenda tarta de chocolate. Después comenzó el trabajo de arrancar cebollas (hubo varios accidentados) pero fue divertido. Seguido a un compañero se le escapó una mandrágora y pasar el mensaje fue mucho más complicado.
Hicimos un taller de cariocas y algunas todavía están en los árboles. Lo último que hicimos en Howartsmanco fue la comida del domingo, después tuvimos un rato de tiempo libre en el que disfrutamos un rato más juntos y por último hicimos una evaluación general del primer curso en Howartsmanco. La vuelta fue mucho más tranquila pues estábamos muy cansados y esperábamos otro curso más con ganas de divertirnos juntos.
Siempre Unidos por la Amistad ¡¡TATA !!!
Victor Cabrero, Cris y Elisa